Tu compañero de cuarto está algo asustado. Ha pasado un día mirando a alguien que no se mueve en absoluto.
Ahora puedes ver la otra pared de la habitación. Parece que alguien a pintado con tiza una especie de mapa con anotaciones.
Le da una patada cariñosa. Todo el cuerpo se mueve en bloque porque está más tieso que las velas de un sepulcro. Se escucha algo metálico bajo él...
Tu compi vuelve a la habitación principal, piensa que quizá alguien lo está observando por la cámara de la pantalla y puede pedir que lo rescaten.
No pasa nada... ¿Puede que solo sea el piloto de encendido de la pantalla?
A tu compañero de cuarto le da la impresión de que todo es una especie de broma o algo así y decide llamar a la puerta mientras mira con el ceño fruncido al tipo del suelo. Lo que ve desde ese punto de la habitación, le deja paralizado.
Regresar a la habitación, tumbarse y tener una crisis existencial.
ResponderEliminarLanzarte de cabeza contra la puerta de la derecha como si fuera Humor Amarillo.
ResponderEliminarAunque resulte algo angustioso, retira la palanca de metal del muerto. La asimila como aquella herramienta básica pero eficaz, que siempre salva el culo al héroe de ficción en los momentos más críticos. La alza con determinación, y posteriormente la utiliza para intentar abrir la puerta que está cerrada.
ResponderEliminarA partir de aquí ya no se aceptan más comentarios.
ResponderEliminarOOooooooooh.....
Prueba mañana en la nuevo Día.